Bajo el signo de abril,

con la piel a la intemperie

Escribo

Escribo porque es catártico, psicodrenante, disentérico, emético, liberador y sanador, me permite “mirar”. Lo terrenal está todo aquí y se “ve”…

Yo quiero “La Mira”

- La mujer de abril -

martes, 27 de diciembre de 2011




Tu sonrisa sabe a miel
tus ojos a cilantro
tus manos, el atardecer
el cielo
y su estrellado manto

Tu boca
volcán sereno
guarda el magma
de mí sin razón

Tu voz
un grito
un eco
de mi propio
corazón

Tu olor
el de los montes
el del salitre de las olas
Y el de las flores
del campo

Tu abrazo
abrigo seguro
apapache
remanso

Estación de descanso
a mis alocados pies
al vuelo de esta penitente mariposa
en busca de la inocencia niña
en el camino de lo siempre posible:
el de las orillas del río
en donde la arena besa al mar
por donde los campos de té
y los ciruelos florecen

En donde el Sol se duerme
Y el cachito de la Luna mengua

Por donde
el serpenteado andar
con paso ligero
Indeleble
y sin prisa
corre libre
sobre arenas

movedizas

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Emilia Lee