Celebrando los 45 años de vida artística de Rodolfo Rodriguez |
Esto es para ti Emi. Mi
pequeño homenaje de hoy. Son para decirte que te quiero mucho y que eres una
gran amiga. Por todos tus dones y amores y afectos y acercamientos y
entendimientos; y mira que para nada miento, te dedico estos tres poemas de mi
libro “Cuchillo
de adiós menguante”. Te beso, Emi.
Rodolfo
LA
OSCURIDAD
Uno regresa de cerrar los ojos
donde abre Dios sus alas
en la raya oculta de la noche
Uno
donde abre Dios sus alas
en la raya oculta de la noche
un punto dice que era nube
otro que tal vez ola
lo único cierto es que fue agua
uno entra en su luz
sabe que su sombra lo conduce a la noche
intuye que al pie del precipicio
-sobre la catalepsia del mar-
el sueño se levanta de la pesadilla
y narra el tiempo de los hechos reales
La
y si una rama se acaricia en el brote de su pecho
no piense en nido
diga vuelo
alce el vestido amada mía
siga el descampado lugar de lo inconcluso
y cuando llegue a lo alto de la esquina
sabrá que dejó en la lluvia
el envoltorio de lo hecho y lo vivido.
EL OLVIDO
Allí
donde el cuerpo se adelgaza
y la sábana olvida el sudor
tus pasos se regresan del jamás
y viven el polvo y la estrella
pero en otro precipicio
en la otra memoria
de tu ala extendida
todo te nombra en la omisión
como si andarse fuera abrir los ojos
y pensar en la sequía
o volverse luz sobre el río inmóvil
callar la nada
a fuerza de olvido
unos la mientan desidia
y ella se nombra de otra manera
como decir razón de ortiga
Rodolfo Rodríguez