Bajo el signo de abril,

con la piel a la intemperie

Escribo

Escribo porque es catártico, psicodrenante, disentérico, emético, liberador y sanador, me permite “mirar”. Lo terrenal está todo aquí y se “ve”…

Yo quiero “La Mira”

- La mujer de abril -

domingo, 30 de septiembre de 2012

De "Cuchillo de adiós menguante" de Rodolfo Rodríguez.




Celebrando los 45 años de vida artística de Rodolfo Rodriguez



Esto es para ti Emi. Mi pequeño homenaje de hoy. Son para decirte que te quiero mucho y que eres una gran amiga. Por todos tus dones y amores y afectos y acercamientos y entendimientos; y mira que para nada miento, te dedico estos tres poemas de mi libro “Cuchillo de adiós menguante”. Te beso, Emi.
Rodolfo

LA OSCURIDAD

Uno
 regresa de cerrar los ojos
donde abre Dios sus alas
en la raya oculta de la noche

un punto dice que era nube
otro que tal vez ola
lo único cierto es que fue agua

uno entra en su luz
sabe que su sombra lo conduce a la noche
intuye que al pie del precipicio
-sobre la catalepsia del mar-
el sueño se levanta de la pesadilla
y narra el tiempo de los hechos reales

LA LLUVIA

La
 noche pinta su pájaro azul de lejanía
y si una rama se acaricia en el brote de su pecho
no piense en nido
diga vuelo
alce el vestido amada mía
siga el descampado lugar de lo inconcluso
y cuando llegue a lo alto de la esquina
sabrá que dejó en la lluvia
el envoltorio de lo hecho y lo vivido.

EL OLVIDO

Allí
donde el cuerpo se adelgaza
y la sábana olvida el sudor
tus pasos se regresan del jamás

y viven el polvo y la estrella
pero en otro precipicio
en la otra memoria
de tu ala extendida

todo te nombra en la omisión
como si andarse fuera abrir los ojos
y pensar en la sequía
o volverse luz sobre el río inmóvil

callar la nada
a fuerza de olvido
unos la mientan desidia
y ella se nombra de otra manera
como decir razón de ortiga

Rodolfo Rodríguez

jueves, 27 de septiembre de 2012

Tigre de garra acerina... Rodolfo Rodríguez




Tigre de garra acerina

habitante del mustio bosque de bambú

olor de musgo verde entre las rocas

pupila aguda que dibuja su propio horizonte y destino.



Corazón telúrico y febril

alma de volcán

cinturón de fuego que repica en el Orión de otras galaxias.

talón de levedad

movimiento antihorario

Efigie que se confunde con la luz de la alborada…



Ese es Rodolfo Rodriguez

Hombre de palmas de manos llanas.


Emilia Lee
27/08/2012

martes, 25 de septiembre de 2012

…y al final siempre es lo mismo

Una Marina del gran maestro neoespartano Ramón Vásquez Brito



La playa sola
deseando ardentías
el musgo seco aferrado a la pared
el grito mudo en tráquea profunda
el mismo fuelle escupiendo estrellas

Siempre es lo mismo
la gota salada
recorriendo surcos nasogenianos
el tendón rígido queriendo ser bambú tierno
frío el carmesí en el corazón

Siempre es lo mismo
la misma ansia
río ávido de otros caudales
mar que se resiste a  horizontes conocidos
barco sin ancla y sin timón

Imagen en busca del reflejo
para acoplar la danza
eco en busca del eco
en el cuero de resonancia

… y al final siempre es lo mismo
Luz que quiere ser llama
aurora boreal
iridiscente brasa
sol central

miércoles, 12 de septiembre de 2012

No tiempo.........

Las manecillas del reloj se han quedado sin brazos
ahora no giran mas en consabido circulo
...vuelan en elipses
espirales.


Emilia