Ser madre es
convivir con un grito mudo en el vientre
una sensación de haber
sido mordida por dentro
que no se quita
un estigma
doloroso
una herida que no
cierra
un punto de partida
sin retorno.
Es tener el temor
perennemente acechándote en la nuca
un contrato de
letras chiquitas
una culpa, una
bendición, la incertidumbre misma
una maleta llena en
la mano aunque no se vaya de viaje
un pensamiento
obsesivo
un ayer, un hoy, tal
vez un mañana;
la siempre “sagrada mamá”
de los hijos
Ser madre es una
concesión que no caduca
un cordón umbilical al
infinito
una tarea inconclusa,
reprochable, de reprobación
constante
Un Grand Prix sin
premio
un estudio sin
título, un rol sin crédito
un hacer
inauditable.
Ser madre es un
compromiso inmanente, con todos sus soles y lunas.
#Lamujerdeabril
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Ser madre de Armando y Mariana... |