Me
ocurres
cual
torbellino, por mí, circulas;
cambiándolo
todo de lugar.
Reordenándolo
todo, sucedes.
Aconteces…
Corro
las cortinas,
abro
puertas y ventanas
y
te miro jugar correteándome
los
pasillos y cuartos.
Y tu
sonrisa colorea mis jardines.
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Emilia Lee