Yace ahí
naturaleza muerta sobre los adoquines
Una mancha de hemoglobina
rota, desparramada
oxidándose bajo los rayos del sol
- Se llamaba Luna
Dice alguien como testigo, entre la muchedumbre curiosa.
Al fondo suenan las sirenas
y esa sensación de incertidumbre se pega al aire,
a los postes de la calle, al semáforo y a las aceras.
Se respira una atmósfera alucinada,
dormitada en el sopor de la costumbre
de lo extraordinario vuelto cotidianidad
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Emilia Lee