Bajo el signo de abril,

con la piel a la intemperie

Escribo

Escribo porque es catártico, psicodrenante, disentérico, emético, liberador y sanador, me permite “mirar”. Lo terrenal está todo aquí y se “ve”…

Yo quiero “La Mira”

- La mujer de abril -

sábado, 23 de noviembre de 2013

Ojos de verde canto



(Para David, el nieto de Gloria Puig)



Ayer,
sin buscar,
encontré unos ojos cuyas pupilas
derramaban el cielo verde de los montes,
de los pájaros y flores.

Frescos
como ribera de río,
Iban cantando,
Invitándome a beber de sus aguas.

Eran
un cachito de Luna menguante,
con la travesura de una estrella perdida,
en la inmensidad del mar,
me daban besos de algodón de azúcar
estanque límpido, transparente y sereno.

Ojos brujos,
Chamanes,
de viento,
ojos de los bordes del rocío del amanecer,
ojos de las nubes del ocaso,
ojos de la ola que besa la orilla desnuda,
ojos profundos sin fondo ni techo.
Tocada, diferente,
me sentí eterna, nueva y reconocida,
reconciliándome con mis creencias,
aboliendo otras,
luego de aquel trance alquímico
que viví en los ojos de David
y su mirada de aroma de 2 años.


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Emilia Lee