Desnúdame,
tengo frío
al
anunciarse la alborada
y
la noche agoniza
en
el primer rayo del sol,
Triste
la superficie de la cama
por
la arruga ausente
siente
nostalgia del roce
de
la piel que no se amó.
Sed
del sudor del amante
del
aroma, el hálito, el gemido;
el
aire impoluto y sin caricia,
el
vientre sin danza
Caderas
sin cadencia, sin canción
aréolas
turgentes, erráticas
navegando
en mar de leva sin timón
Deseo
del reposo en el bordado
de
la orilla de la tela
luego
de arder en el madero
donde
el ansia es llama eterna,
sagrada
y mística oración
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Emilia Lee